Suspiraban lo mismo los dos,
y hoy son parte de una lluvia lejos.
No te confundas no sirve el rencor,
son espasmos después del adiós.
Ponés canciones tristes para sentirte mejor,
tu esencia es más visible,
Del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
Tal vez colmaban la necesidad,
pero hay vacíos que no pueden llenar,
no conocían la profundidad,
hasta que un día no dio para más.
Quedabas esperando ecos que no volverán
flotando entre rechazos
del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia es amor
no es soberbia es amor
Poder decir adiós
es crecer.

El gran desafío de toda persona es interpretar el lenguaje como algo que nos acompaña las veinticuatro horas del día durante toda la vida. Si no prestamos atención al lenguaje, se deteriora, y si no prestásemos atención a las emociones no seríamos humanos. La condición humana está marcada por la palabra, las emociones, el cuerpo...
CREER ES CREAR!
De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío. Yo creo que, en cuanto a creer en Dios, tal vez se haya focalizado mayormente en la segunda parte de la cuestión, Dios. Creando así cientos de guerras y disputas en busca de certezas, en lugar de creer conveniente poner el foco en la primer parte del asunto, creer.
Posiblemente se hubiera creado gran incertidumbre, dado que no mucha gente cree que el verbo creer encierre mayores misterios. Yo en cambio creo que el verbo creer guarda una relación de equivalencia con el verbo crear, sobre todo cuando se conjugan en primera persona, yo creo.
Yo creo, que tanto creer como crear se asemejan, en lo fáctico, al verbo hacer e incluso al verbo nacer, pero no quiero crear mas confusión creyendo más cosas sobre estas dos palabras, que también difieren en una letra.
En fin, yo creo, que cuando creo algo, lo creo.
Juan Germán Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario