Reflexión I

En horarios como estos (3:52 am), en los que uno no tiene nada mas que hacer que estar tranquilo, o molestando a los oídos con un poco de música (baja, obviamente), pero tranquilo... simplemente así, tranquilo. Es el mejor momento para pensar, para empezar: darse cuenta que uno nunca está bien pero que tampoco nunca está hecho mierda. Nunca podes decir que estas perfecto, que estas bien, porque seamos realistas: qué persona tiene un día sin problemas?, qué es la vida sin problemas? Remitirte a actividades improductivas, y ahí está el problema. Darse cuenta que no tener ganas de nada también es problema, y hacer cosas hace que se presenten más problemas, o más cosas. Pero al fin y al cabo así es la vida, no? Resolver problemas, y darse cuenta que nunca hay que bajar los brazos ante nada, porque después de todo: qué es lo que vamos a dejar en la Tierra? Solamente un recuerdo. Depende de nosotros que recuerdo queramos dejar cuando nos vayamos, y yo tengo el espejo de mi viejo, que toda su vida la vivió peleando y es alguien por quien hoy me tendría que sacar el sombrero. Eso es lo que dejamos en la Tierra, solamente recuerdos, solamente una presencia.

Me di cuenta de el consumismo al cual estoy sometido, siempre trato de ser lo mas humilde posible con todos, hasta me veo como una buena persona. Pero no me limito, no me conformo nunca con nada, y es una cagada ser así, es horrible saber que si quiero algo por ahí lo tengo, y después quiero algo mas, es una cagada tener que saber que ya tengo pases para tres recitales, y mañana me aseguro tres más: para qué? me gusta, disfruto mucho, pero no hay un limite, no hay momento en el que diga: "acá estoy bien". En realidad siempre lo digo, pero siempre salgo a buscar más, más y más. En cualquier aspecto. Es esa ley de oferta y demanda que tanto se ejerce en el capitalismo de hoy, eso de tener e ir por más. Esa misma ley que esta grabada en todo ser humano por naturaleza: tener y querer, poder y hacer, tenerlo e ir por más, hacerlo y hacer más.

Nicolás Ducar.