CREER ES CREAR!

De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío. Yo creo que, en cuanto a creer en Dios, tal vez se haya focalizado mayormente en la segunda parte de la cuestión, Dios. Creando así cientos de guerras y disputas en busca de certezas, en lugar de creer conveniente poner el foco en la primer parte del asunto, creer.
Posiblemente se hubiera creado gran incertidumbre, dado que no mucha gente cree que el verbo creer encierre mayores misterios. Yo en cambio creo que el verbo creer guarda una relación de equivalencia con el verbo crear, sobre todo cuando se conjugan en primera persona, yo creo.
Yo creo, que tanto creer como crear se asemejan, en lo fáctico, al verbo hacer e incluso al verbo nacer, pero no quiero crear mas confusión creyendo más cosas sobre estas dos palabras, que también difieren en una letra.
En fin, yo creo, que cuando creo algo, lo creo.

Juan Germán Fernández.

jueves, 3 de febrero de 2011

Ahora me encuentro preguntándome de amor, ahora no hay nada que pretenda no saber, entiendo que no hay relación entre amar y envejecer.
Por más que siempre me pregunte cómo dar, nunca comparto por el miedo de perder el milagro de tus abrazos llegando el anochecer.
Hoy no me puedo contestar un "yo qué sé", porque ya entiendo que en tus redes yo caí. Hoy ya no puedo estar preguntándome "por qué", hay que entender que esa vez fué "porque si", porque te vi, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. Porque solo tus ojos pueden hacer que cuando estoy mal las pequeñas cosas se bañen del brillo de la ternura que transmitis cuando me miras.
Hoy puedo entender que te gusta el té, que odias el café, que no querés rosas, que a pesar del vertigo no habrá altura que me lleve a olvidarte.
Tirando a matar, puro razonar, puro frenesí, puro sentimiento: aún así es nuestra historia. Que funcione o no, que esté bien o mal... vivirlo con vos para mi es la gloria.
Sin escatimar, sin darnos de más, siempre acelerar y tirar para atrás: se escribe así nuestro asunto. Le falta de acá, le sobra de allá, retocándolo, pero SIEMPRE JUNTOS.
Vuelvo a temerle a ese cagón que habita en mi, y sus ataques tontos de furia precóz. Distingo excusa y resultado y ahora elijo estar con vos. Más allá de todo mantengo mi veracidad, y lo que te debo es sólo lo que va a venir. Hoy pago el precio de tenerte, darte amor y ser feliz: porque me es iposible de imaginar AGONÍA MÁS CRUEL, MÁS ATERRADORA, que tu vida y mi vida alejándose, uno arriba del tren y otro en la estación.

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