CREER ES CREAR!

De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío. Yo creo que, en cuanto a creer en Dios, tal vez se haya focalizado mayormente en la segunda parte de la cuestión, Dios. Creando así cientos de guerras y disputas en busca de certezas, en lugar de creer conveniente poner el foco en la primer parte del asunto, creer.
Posiblemente se hubiera creado gran incertidumbre, dado que no mucha gente cree que el verbo creer encierre mayores misterios. Yo en cambio creo que el verbo creer guarda una relación de equivalencia con el verbo crear, sobre todo cuando se conjugan en primera persona, yo creo.
Yo creo, que tanto creer como crear se asemejan, en lo fáctico, al verbo hacer e incluso al verbo nacer, pero no quiero crear mas confusión creyendo más cosas sobre estas dos palabras, que también difieren en una letra.
En fin, yo creo, que cuando creo algo, lo creo.

Juan Germán Fernández.

martes, 24 de enero de 2017

Animals: La obra. 40 años.

 Animals es, en vistas del texto introductorio (que podes leer en la entrada anterior), el primer trabajo netamente terrenal de Pink Floyd. Sin profundizar el análisis, el concepto se basa en el hombre y su comportamiento a nivel individual y colectivo.
  Este álbum quizá haya quedado perdido, sepultado por su antecesor y predecesor, pero no por ello deja de ser uno de los trabajos más interesantes para desagregar. Se puede considerarlo un nexo entre pasado y futuro. 
 Digo pasado: porque retoma un concepto que queda abierto al final de The Dark Side of The Moon. Las líneas finales de esta obra dicen:

“And everything under the sun is in tune, but the sun is eclipsed by the moon. There is no dark side of the moon really, matter of fact it’s all dark

“Y todo lo que está bajo el Sol está en armonía, pero el Sol está eclipsado por la Luna. No hay realmente un lado oscuro de la Luna, de hecho, es toda oscura”.

 Estas palabras pueden sonar vagas, al punto de un sin sentido. Pero si se tiene en cuenta el resto de las canciones, que tratan sobre la avaricia, la lujuria, el poder y el dinero, se entiende que hay un interrogante abierto. Se juega con los matices de Sol y Luna, luz y oscuridad para plantear: ¿El hombre es un ser de bien que tiene su lado malo? ¿O quizá sea una especie malévola que ha encontrado su lado racional viviendo de forma "civilizada"?

 Hablo de futuro: porque la temática de Animals, tan cruda, oscura y violenta, reflejando ira y desprecio hacia la estructura social, es el puntapié inicial para la masoquista ópera rock titulada The Wall.

 Si se habla del hombre y sus conductas, Animals toma un tinte más maquiavelista; con la salvedad de que no se remite solo al hombre en su vida política, sino que ambiciona caracterizar a los estratos sociales. Entonces, puede entenderse a esta obra como una reedición musical del texto Rebelión en la Granja, de George Orwell. En la estructura de Orwell se iconiza a la sociedad en animales: cerdos, perros, ovejas; en ese orden.

 Entendiendo las alegorías de Orwell quizá se pueda comprender mejor la portada del álbum: la Battersea Power Station (una central termoeléctrica que estaba al borde de cerrar sus puertas) es la ilustración principal. A la máxima altura de una de sus torres puede verse un cerdo volando. Reafirma el concepto de la superioridad de los cerdos sobre las ovejas (los obreros).



  En la estructura del álbum, Ping on the wind es lo más cercano a una canción de amor que Pink Floyd haya compuesto; su existencia podría carecer de sentido. Hay dos puntos que dan importancia:

1- Si no fuese por esta breve pieza, el álbum en su totalidad se vería resumido a 45 minutos de rabiosas críticas.
2- Esta canción da inicio y fin al disco. Podría interpretarse el mensaje de Waters a su mujer, pensando que sin ella, él mismo se hubiese terminado sumergiendo en el gran paréntesis que hay entre la primera y segunda parte; habría terminado siendo un cerdo, un perro o una oveja. Porque si sólo pensáramos en nosotros, sin importar qué le sucede a los demás, sólo seríamos eso.

 Las letras de las tres canciones restantes, como en cada obra maestra, son muy elaboradas y con metáforas increíbles, pero con un solo punto en común. Cerdos, perros y ovejas viven y mueren en la infelicidad, con preocupaciones y tristeza.

  Quizá la canción más compleja a la hora de analizar sea “Pigs (Three different ones)” porque, como lo dice el nombre, distingue tres tipos. ¿Quiénes son los cerdos? En las primeras estrofas se remite a los grandes empresarios ("Pez gordo, ricachón [...] Diciendo: sigan excavando"); el intermedio hace una clara alusión a Margaret Thatcher ("Ey tu, maldita vieja bruja") y al sector político; mientras que al final, con nombre y apellido (Mary Whitehouse) se ataca a los políticos censuradores ("estás intentando mantener nuestros sentimientos alejados de la calle").
 La reiteración de la expresión "eres una máscara" y "eres casi una carcajada, pero en realidad eres un llanto" nos dan el parámetro con el cual se caracteriza a estos cerdos. Son aquellos con intereses escondidos, aquellos que nunca muestran sus miserias y viven en la tristeza, aunque se muestren felices hacia afuera.  Aquellos que buscan llenar sus bolsillos a toda costa; aquellos que, veremos en los próximos párrafos, explotan ovejas y utilizan perros; nunca se ensucian las manos.

 Dogs es el eslabón intermedio, más cercanos a los cerdos. Pink Floyd los describe como una fuerza represiva; amaestrada por los cerdos para que se crean autónomos, pero sin dejar de operar bajo sus órdenes. Son bien recompensados por su "trabajo", pero a su vez deben estar constantemente alertas, nunca sintiéndose en su hogar. Podría entenderse una referencia a las fuerzas públicas y medios de comunicación.

 "Tengo que admitir que estoy un poco confuso, a veces me parece como si sencillamente estuviese siendo utilizado. Tengo que permanecer despierto." 

Nada mejor que remitirme a la letra de la canción para dar mejor entendimiento de mis palabras.

 Sheep, por su parte, es el sector de la sociedad que vive en la mentira, sabiendo de los peligros, pero negándose a enfrentarlos ("¿qué ganas con fingir que el peligro no es real?") Se los describe mansos y obedientes seguidores de sus líderes (los cerdos), y temerosos de los perros ("mejor que vigiles, podría haber perros alrededor"). Si bien la letra de Dogs no hace una alusión directa a la represión, esa pequeña estrofa es lo suficientemente clara.
 La etapa final de la canción relata una revolución, un levantamiento de las ovejas, decorándola con una magnifica estrofa: 

¿Has escuchado las noticias?

 ¡Los perros están muertos! 
Mejor quedate en casa y haz lo que se te dice 
Mantente fuera del camino si quieres envejecer


Si, los perros están muertos; pero los cerdos son quienes siguen operando desde más arriba. Y de esta forma la espiral nunca termina.

Una frase hecha, de autoría indefinida reza: "Quien no conoce su historia está condenado a repetirla". A 40 años, se evidencia que el mundo poco y nada ha aprendido de su propia historia.

Cualquier similitud con la realidad actual del Siglo XXI es pura coincidencia. 

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