CREER ES CREAR!

De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío. Yo creo que, en cuanto a creer en Dios, tal vez se haya focalizado mayormente en la segunda parte de la cuestión, Dios. Creando así cientos de guerras y disputas en busca de certezas, en lugar de creer conveniente poner el foco en la primer parte del asunto, creer.
Posiblemente se hubiera creado gran incertidumbre, dado que no mucha gente cree que el verbo creer encierre mayores misterios. Yo en cambio creo que el verbo creer guarda una relación de equivalencia con el verbo crear, sobre todo cuando se conjugan en primera persona, yo creo.
Yo creo, que tanto creer como crear se asemejan, en lo fáctico, al verbo hacer e incluso al verbo nacer, pero no quiero crear mas confusión creyendo más cosas sobre estas dos palabras, que también difieren en una letra.
En fin, yo creo, que cuando creo algo, lo creo.

Juan Germán Fernández.

lunes, 4 de abril de 2011

sad, so sad.

Quizás no sea el vino, quizás no sea el postre, quizá no sea, no sea nada.

Esa primer linea fue un delirio. En tres horas tengo que ir al colegio y yo todavía no pegué un ojo, aunque traté, sí, estuve acostado hasta hace diez minutos.
Fue una mala noche, no hace falta decirlo; muchos recuerdos, no hace falta especificar. ¿O quizás si?. Lo que finalmente ocurrió fue un interno: "la re concha de la lora", una estrepitosa incorporación, un ruido de encendedor y una apertura de puerta. ¿A dónde fuiste? A preparar café para dos. Pedazo de pelotudo estás solo!... Si, estoy solo, pero en un gesto de amabilidad le preparé uno a mi vieja (también trasnochando) y se lo dejé junto al monitor de su computadora.
Ahora que estás escribiendo podes contar que te pasa. Claro, podría proceder a hacerlo. ¿Y entonces por qué no lo haces?. Porque no se si a alguien le interesen los motivos que perturbaron mi sueño. Yo si quiero saberlos. Entonces ahí van:

Resulta que estaba leyendo "SUMO por Pettinato" y mi reloj marcaba las 2:48. "La re puta madre"- pensé- Me tengo que dormir. Marqué la página en una anécdota de Germán Daffunchio y dispuse a cerrar los ojos, reflexionando sobre frases como: "Por donde pasa SUMO no crece pasto" y "Luca era un adelantado de la música".
De repente a esa pelada le creció pelo, esos lentes negros se reemplazaron por otros ojos, hermosos. Esos rasgos de hombre italiano se convirtieron en mujer argentina. Esa casa enquilombada y chiquita del barrio de Hurlingham (donde me imaginé que vivía Luca) se transformó de repente en un espacio verde rodeado del urbanismo en su esplendor, en la circular Plaza Passo. Yo estaba presente en primera persona, semi acostado bajo un árbol; me miraba el brazo derecho, tenía marcas y cosas pegadas. Digo cosas porque nunca supe el nombre real del objeto en cuestión, creo que podría denominarlo fruto, es similar al eucalipto pero mucho más chiquito y molesto por esa tendencia de adherirse al cuerpo y a la ropa. Mi mano izquierda "limpiaba" mi brazo derecho, ella sonreía; procedió a ayudarme. Nos miramos un instante, me puse de pie y la ayudé a levantarse. Tras caminar unos pocos pasos sus brazos (sorpresivamente) rodearon mi cuerpo unos segundos; yo estaba atónito, sin reacción. "Perdón, tenía ganas de abrazarte"- fueron sus palabras. Yo estaba tieso, sorprendido, y reitero: sin reacción. Pero a la vez sentía una alegría inmensa, totalmente inmensa, una alegría pura. Digo pura porque nadie sufría por mi alegría: yo no me había sacado un 10 mientras otros habían obtenido un 5. No había ganado Boca y perdido River. No se había terminado la carrera musical de los Jonas Borthers. No tocaba Patricio Rey. Quiero dejar en claro que mi alegría no tenia sus fuentes en un tercero, ni en su sufrimiento. Mi alegría era pura, era mía, era de ella. Solamente de los dos, de nadie más.
Digamos que te mataste escribiendo para contarme tu primer abrazo con alguien a quien ya no ves mas pero que todavía querés, no? Exactamente, me gustan los detalles. Sos medio boludo, ¿no te parece? Es posible que así sea, lo he pensado. Osea, vos no te dormís porque te acordás de un primer abrazo. ¿Vos no tenés sentimientos?. Que observación... Obvio que no tengo sentimientos, soy tu blog.
Que complicado va a ser entonces, Blog querido, explicarte lo que es sentir la nostalgia en este sentido, vos debes saber que la nostalgia es la tristeza melancólica por un bien perdido. Pero debemos hilar muy profundo para entender minimamente lo que es la nostalgia cuando no hablamos de bienes, sino de amor. Como se comprime el corazón, que amenaza con paralizarse de un momento a otro en señal de anhelo.
¿Pensás en volverla a ver? Siempre. ¿Tenés oportunidad de verla?. Si, hoy. ¿Qué pensás al respecto? No estoy convencido, es decir, no es que no quiero. Pero no se si ella quiere. Pero en el caso de que nos veamos, no se me hará bien o mal, no se si es un paso adelante o uno atrás. No se si va ser incómodo o no, no se si luego estaré sonriente o apenado. ¿Por qué tantas dudas? Porque no se si ella me quiere o no, o si ella está con otro o no. ¿Y si se lo preguntás? No me animo a saber la verdad. Definitivamente, sos un pelotudo. Definitivamente, te doy la diestra.
Creo que hay algo más que te trae preocupado. Estás acertado, porque de repente Plaza Passo se transformó en mi casa, luego en Plaza Belgrano, luego en su casa, en el cine, en Runnie's, en Frawens y en muchas calles que caminamos juntos. ¿Tan infeliz te hace todo eso? No, me pone mal por momentos, debería ponerme feliz porque pasó y no triste porque se terminó. Pero a la vez es inevitable pensar que mil cosas hermosas podrían haber sido y no fueron... ¿Crees que van a volver? Preguntale a mi destino. Respuesta inteligente, al fin-

No hay comentarios:

Publicar un comentario