CREER ES CREAR!

De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío. Yo creo que, en cuanto a creer en Dios, tal vez se haya focalizado mayormente en la segunda parte de la cuestión, Dios. Creando así cientos de guerras y disputas en busca de certezas, en lugar de creer conveniente poner el foco en la primer parte del asunto, creer.
Posiblemente se hubiera creado gran incertidumbre, dado que no mucha gente cree que el verbo creer encierre mayores misterios. Yo en cambio creo que el verbo creer guarda una relación de equivalencia con el verbo crear, sobre todo cuando se conjugan en primera persona, yo creo.
Yo creo, que tanto creer como crear se asemejan, en lo fáctico, al verbo hacer e incluso al verbo nacer, pero no quiero crear mas confusión creyendo más cosas sobre estas dos palabras, que también difieren en una letra.
En fin, yo creo, que cuando creo algo, lo creo.

Juan Germán Fernández.

miércoles, 27 de abril de 2011

La belleza atrae a malvados más que a cualquier cosa. Carlos "Indio" Solari.

Dejo de pensar y veo que al final siempre estarás en mi. Juan Carlos Baglietto.

La eternidad busca un paso en tí. Luis Alberto Spinetta.

Besos por celular, las momias de este amor piden el actor de lo que fui. Divididos.

Si pudieras olvidar tu mente frente a mi, se que tu corazón diría que sí. Serú Girán.

No pido nada a cambio de darte lo poco que tengo (mi vida y mis sueños). Sui Generis.

El eclipse no fue parcial, y cegó nuestras miradas. Soda Stereo.

El corazón sobre todo. Estelares.

Invitación... al descanso.

Pre-Prólogo

Conozco una persona, bah, no personalmente. Un hombre que siempre que su físico se lo permite se pone la número 10, color azul con la franja amarilla y sale a jugar. Juan Román Riquelme es su nombre.
Hoy no vengo a hablar de fútbol, nada de eso. Pero creo que el hombre anteriormente mencionado es un buen ejemplo para explicar mi forma de expresarme en este espacio virtual de ahora en más.
Es decir, obviamente la entrada cuenta una "historia" que quizá la lea aquella persona con la que la he vivido, pero eso no quiere decir que le esté hablando a una persona en particular, sino que como siempre, todo es compartido con el (creo) reducido grupo de lectores.
Para seguir con las rarezas: hoy toca la felicidad.

Prólogo (propiamente dicho)

Retomando con el pre prólogo. Me siento algo cohibido sabiendo que quizás leas esto, pero a la vez me gustaría que me sigas leyendo, después de todo, como bien decís: es lo más cercano a estar en mi mente. Está bueno que así sea.

Todos los capítulos (en uno solo)

"Yo no se muy bien si por vanidad o por orgullo cruel uno se hace fiel adicto al absurdo" y el cursor pulsó stop. Luego de una ducha, y ya con los jeans puestos uno se deja guiar por los rutinarios pasos pre salida.
Invitación al descanso. Te invito a descansarme. Yo no se si mi cara invita al descanso, si mis gestos invitan al descanso, si mi figura invita al descanso, o qué es lo que invita al descanso. Yo quiero ser descansero y no descansable. Lo concreto es que el descanso con dos piernas (es decir, yo) se pone la camisa, el saco, las zapatillas, un poco (mínimo) de perfume y se va del 814 de la calle 22.
Muy tranquilamente camina, como si no hubiera reloj ni celular que lo presione. Mejor dicho, como si no hubiera tiempo que lo presione. El reloj aprisionaba su muñeca izquierda, y de su celular salía un cable que se dividía en dos partes y se dirigían una a cada oído: "prendido a la magia de los caminos, el arriero va". Aburre esperar el micro, siempre; más viviendo en un barrio en el que poder tomarlo rápidamente es una cuestión de suerte y no de horario.
Pasó, no el esperado, pero pasó, y al verlo no dudó en subir.
Apoyando la cabeza contra el vidrio de un casi vació micro y entrando en la zona de la gran ciudad se puede apreciar la diferencia de Semana Santa a estos rutinarios días para mucha gente. Hace unos días la ciudad estaba desierta, y hoy el caótico tránsito vuelve a colapsar las avenidas.
Con algunas demoras, pero con un margen de tiempo favorable, el individuo vuelve a ser dirigido por sus pies tras bajar del colectivo en la Plaza Passo, a 0,6 KM de su destino. Camina sin prisa, ya sin música, solo escuchando el transito... los ruidos ambientes, a fin de encerrar todo en una expresión.
14, 15, 16, 17... Las calles pasaban. Entre la 17 y la 18 mira una imponente edificación roja que llama poderosamente la atención y sigue de largo. Se vuelve. Adquiere una Coca-Cola en un quiosco cercano y repite los pasos anteriores (vuelve a mirar la infraestructura roja del ICI, y sigue caminando). Llegando a la esquina ve la parada de micros, y ahí se sienta. Todavía faltaban cuatro minutos. Se queda sentado, cualquiera que pasara pensaría que estaba perdido, esperando nada; no miraba la calle, tampoco prestaba atención a nada en particular, simplemente miraba perdido en la dirección de la que había venido. Y así sin esperarlo empezó a salir gente a unos metros. Ahí, pese a su borrosa visión pudo verla; dudó, pero finalmente se paró y caminó hacia donde habían acordado encontrarse para luego finalmente darse vuelta, volver sobre sus pasos y, mientras se dibujaba una natural sonrisa en la cara de ambos, saludarse y concentrarse en el camino.
Tras un rato parados inertes pudieron cruzar la calle y llegar a Azcuenaga.
Allí fue donde dialogaron. fue una conversación que alegró mucho al individuo al cual seguimos desde que salió de su casa. En su totalidad se puede decir que fue algo lindo, pudo volver a experimentar la naturalidad de los diálogos cara a cara (en varios lugares de la ciudad) con la persona que volvía a tener de frente tras mucho tiempo. Pudo decir algunas cosas que lo tenían a maltraer desde hace tiempo, y se guardó otras quizá para no crear del momento un melodrama. Aunque ahora que bien lo piensa, en la tranquilidad de unas cuatro paredes, sin ningún ruido más que el del cooler, cree que fue incorrecta la decisión de guardarse el: "todavía te quiero, mucho, tanto como en los mejores días de enero. Eso era lo que me ponía mal tantas veces, el quererte, el necesitarte y la ausencia". Pero cree que indirectamente hizo llegar ese sentimiento y eso lo deja tranquilo.
Tras unas horas de dialogo decidieron volverse. A paso lento, quizá por momentos rápido, pero disfrutando siempre el volver a caminar las calles de la ciudad juntos se dirigieron a próximo destino.
Ya en la puerta de la casa, el individuo decide declinar la invitación a pasar ya que dicho mal y pronto, se le caía la cara de vergüenza. Si, después de todo lo pasado, volvía a ser un empezar de cero. Pero tanto le costó desprenderse que se quedó hablando un rato apoyado contra las negras rejas.
"Deberías invitarme vos un día de estos. Cuando quieras llamame y decime". No lo recuerda textual, pero algo así fue lo que salió de la boca de ella. Y él, debatiendo entre saludar e irse o quedarse y hablar se dejó arrastrar por los impulsos y se quedó. Le dijo que mañana jueves se le iba a complicar, pero que el viernes, pese a sumar un año más a su vida no iba a tener ningún tipo de inconveniente; y ya que a ninguno de los dos le gustaba elegir lugar, él recordó una conversación de hace algunos meses en la cual ella decía que le gustaría que algún día fueran al bosque de la ciudad. Pensando en que le agradaría, el soltó la idea y la fuente de la cual la extrajo (su memoria), y afirmó que allí irían el viernes, que la pasaría a buscar por su colegio como ese mismo día e irían allá, lejos.
Tras haber vuelto a recorrer tantas calles solo por ganas de volver a verla, y que en ese encuentro ella ha vuelto a entrar de manera más que positiva en su vida no hay más que pedir.
Quizá, aunque no haga falta, mañana agarre ese Nokia casi inactivo, busque en su agenda a Nothing Else Matters y la llame, aunque no haya nada que arreglar, aunque sea solo un hola y un chau. O un cómo rendiste hoy. O un te quiero... ver el viernes. Pero si, más allá de eso, también te quiero.


martes, 19 de abril de 2011

Un Mañana con vos.

Abróchense los cinturones mis queridos! Aca vamos de vuelta a viajar en el tiempo. Pensaba en lo mucho que me costaba hacer que me guste lo que escribo y entonces empecé a leerme. Llegué a la conclusión de que si bien la tematica no es muy alegre lo mejor que he podido redactar fue la entrada SAD, SO SAD. Click en el nombre para verla.
Ese pasado no tan lejano... Creo que eramos (nosotros dos) muy muy muy lindos como "pareja", a falta de otra palabra. Doy por sentado que encabezamos los tiempos mas lindos de mi vida y a decir verdad, bastante seguido extraño nuestros días.
Tal vez en un mañana... Un mañana con vos.

domingo, 17 de abril de 2011

Lluvia a corazón.

La (tan hermosa) lluvia golpea, no violentamente, pero tampoco apaciguante; algo brusca, es cierto, pero así es más lindo. El ser humano de hoy es un prototipo totalmente distinto al de hace varias décadas. Hoy, sumergido en tanta contaminación sonora, no hay aislamiento tal; apaciguamiento tal, descanso tal como el que aporta ese sonido intenso e inmenso como el de la lluvia golpeando furiosa contra cada techo. Un sonido hermoso, sin dudas; puro, como del más allá. Definitivamente: un regalo del cielo. Quién lo niegue es indigno de vivir; quien no se calma escuchándola, quien no sienta ganas de dormir, quien no viva esperándola, quien le viva huyendo, quien no sienta ganas de sentarse, acostarse y relajarse para disfrutar ese momento que quién sabe cuándo se repetirá.
Me está fallando en este último tiempo, pero como dice la economía: a mayor demanda menor oferta. Quizá si dejara de buscarla, de desearla día a día viniera a nosotros más seguido. Quizá si no pensara en que llueva cada vez que mis pies me van llevando calle a calle, vereda a vereda podría desfrutar nuevamente de la hermosa sensación de mojarse con ella; sin correr ni caminar, avanzando, pasar de apurado a tranquilo con sentir la primera gota.
El último párrafo describe sensaciones casi orgásmicas. Pero el momento (actual) es excelente; imposible que simples palabras puedan describir los complejos sentimientos humanos como el vivido al despegar los industriales auriculares de mis oídos y sentir (si, leyeron bien, dije sentir) las vibraciones sonoras que el oído humano percibe (utilizando vocablo de niño) como agua cayendo del cielo.
Pensaba que tal vez mi afición por la lluvia se debe que inconscientemente me gustaría ser como ella, que tiene la capacidad de unir a dos cosas eternamente separadas (la tierra y el cielo). 

17/4/11

jueves, 14 de abril de 2011

Another Clavo in The Wall

Como un clásico, siempre mirando hacia atrás. Pensaba en ayer, ayer, ayer... Que bonito ayer! Bonito? Puede... Griterío de un lado a otro en el Mega: "DALE RAMA, CUBRIME. LAUCHA MANDATE" y alguna que otra puteada, típica en jugador lan viciado (osea, Rama, Lauti y yo). A mi se me caían los ojos, y por ese factor abandonamos el ciber, que, en silencio sin nuestros gritos siguió con su funcionamiento normal. Si el factor sueño no hubiera existido en mi día de ayer seguramente hubiera continuado con mi vida en el ciber y posteriormente en mi pieza.
Pero a las 19hs estaba boca arriba en la cama.
Fue repentino, y todavía no recuerdo si fue Ceremonia Durante de la Tormenta o Nextweek. Pero lo cierto es que o la melodía de Solari o la de Sumo me hicieron repentinamente abrir los ojos. La voz de Gal, mi suspiro. Al rato mis piernas formaban junto con la parte superior de mi cuerpo un ángulo de 90°. Es cierto, jamás me levanté de la cama, pero la flojera de mi cuerpo me incitaba a seguir durmiendo. Pero mi sentimiento de culpa fue más, todo era producto de mi irresponsabilidad.
La almohada dejaba de gritar, otra vez esa calma hermosa y feroz. Todo potenciado, con la hermosa tormenta, el feroz diluvio que se había desatado allá, afuera. Uno de esos que si no hubiera estado acostado me habría expuesto a el. Habría abierto la puerto y entregado al agua. Esas lluvias que tanto me gustan.
Pero a las tres volvía a exaltarme con el despertador, pero mi computadora estaba ocupada, y otra vez los parpados tuvieron más fuerza que mi voluntad.

Creo que jamás me enojé tanto conmigo mismo habiéndome levantado a las 6AM en punto y sin ningún tipo de ayuda directa o indirecta. Luego de un breve debate con mi conciencia habíamos llegado a la conclusión de que las tres era una buena hora para reponerme, para tipear los contenidos de Derecho y vencen a mi culpa luego de un scan con muy poca calidad.
Pero si, aplicable en esta circunstancia: Es un buen numero el seis. Definitivamente lo es. Doble desayuno, aseo, orden y otra vez a vivir. (Si, bienvenidos al tren)
Bah, otra vez a vivir... Otra vez a más de lo mismo, tanto anteojo tanto anteojo y no puedo con mi temperamento (nunca nadie me enseñó a cerrar el orto y callarme la boca)... Y si, soy un pelotudo, ay que boludo! que boludo que soy!
Pero los acontecimientos escolares quedan detrás de las puertas del aula (ANOTHER CLAVO IN THE WALL). Quizá también tras esas puertas de calle 15, o esa en 33.
Es decir, mi camisa azul me esperaba dentro de la mochila.



miércoles, 13 de abril de 2011

Martinis y Tafiroles, previo a Flight 956.

Suele pasarme, olvido lo que más importa.
Y dados redondos tuercen mi chance.

A veces exagero mi humor,
los martinis y los tafiroles,
(hay que estar un poquito sonado para olvidarte).

Estoy complicado, no me hago ilusiones
y no quiero recuerdos lindos.

Necesito dormir mucho y bien
y no hablar así como toda la mierda
que se habla hoy por la tv que come mis ojos.

Parece que en el final no me saldré con la mía mi amor
debería mirar mi contestador.
Flight Nine Five Six: voy a extrañar.
tu belleza es como un resplandor.

Estoy tan cansado que no tengo fuerzas para discutir.
Fué tan triste esa vez que no puedo hablar
Flight Nine Five Six: el tiempo dirá
yo sé que vos vas a regresar.

Disculpa mis actos de hampón
siempre hay quilombito en un cielo de dos
Y nunca hay terreno sagrado amor
y es difícil no ser injusto con vos,
Cuando escapas en tu...

Flight Nine Five Six: intento reír
Dios no está en los detalles de hoy


será un melodrama vulgar,
pasado dos meses nos consolarán
llorarás con un ojo y con el otro te reirás.

lunes, 11 de abril de 2011

Dame Nextweek.

"LEY DE DERECHOS IMPOSITIVOS". Pero anda la re puta que te parió (si, este tiempo ando bardero)... Esta semana estuve bardero. Simplemente la semana no me trató bien, y estoy iniciando esta con fines de que sea algo liviana.
Cinco días hábiles en los que me iba de casa 7AM y volvía no antes de las 8PM, es decir, más de 12 horas fuera, algunos días 13 y otros 14. MATENME! No quiero saber más nada sobre horarios. No quiero saber más nada sobre comer mientras camino a paso acelerado para llegar a educación física, y de correr en la misma con la comida bajando por el esófago.
Eso por el lado negativo. Me gusta ese ritmo de vida, me hace pensar en persona adulta-responsable. Pero no lo soy... Está bueno porque son horas y horas en las que valoras tener una casa con una familia (semi rota, pero familia al fin). Está bueno tener la posibilidad de tomar tus propias decisiones solo, organizar, qué hacer antes y qué hacer después, a dónde ir primero y a dónde segundo. Está bueno caminar, está bueno cambiar los recorridos diarios para variar y conocer. Esta bueno, lástima que los viernes a las once de la noche ya querés dormir, porque si, duermo normal, seis o siete horas como gran parte. Pero son seis horas de descanso para once promedio de actividad total; actividad variada, física y mental. Y la que más cansa: actividad social. Pesa mucho tanta sociedad.

La pregunta que me harían si estuviéramos en una conversación es tiempo real sería: "qué mierda haces despierto a esta hora?" o "Por qué no estas estudiando el trabajo?" (la segunda seguramente de parte de los que comparten grupo conmigo). Respondo a la primera que si me acostara a las tres no habría forma de despertarme, si me acuesto a las seis no me dormiría tan profundamente y sería más fácil que me levante. Son locuras personales. Para la segunda me quedé sin palabras.

Esta semana sufrí de enamoramientos musicales: Las cosas tienen movimiento, de Baglietto, en su reversión de Fito Páez y Luis A Spinetta me ganaron el corazón. También Té para tres, de Soda Stereo. Conseguí un material invaluable de Divididos, calidad DVD de la presentación de Amapola del '66 en el Luna Park. Cosa única, que pronto será editada oficialmente, pero me conformo con esta suerte de pirateada. Cosa única que inicia con El Arriero y culmina con Nextweek, y en el medio cosas de todas las épocas. Único ♥






lunes, 4 de abril de 2011

sad, so sad.

Quizás no sea el vino, quizás no sea el postre, quizá no sea, no sea nada.

Esa primer linea fue un delirio. En tres horas tengo que ir al colegio y yo todavía no pegué un ojo, aunque traté, sí, estuve acostado hasta hace diez minutos.
Fue una mala noche, no hace falta decirlo; muchos recuerdos, no hace falta especificar. ¿O quizás si?. Lo que finalmente ocurrió fue un interno: "la re concha de la lora", una estrepitosa incorporación, un ruido de encendedor y una apertura de puerta. ¿A dónde fuiste? A preparar café para dos. Pedazo de pelotudo estás solo!... Si, estoy solo, pero en un gesto de amabilidad le preparé uno a mi vieja (también trasnochando) y se lo dejé junto al monitor de su computadora.
Ahora que estás escribiendo podes contar que te pasa. Claro, podría proceder a hacerlo. ¿Y entonces por qué no lo haces?. Porque no se si a alguien le interesen los motivos que perturbaron mi sueño. Yo si quiero saberlos. Entonces ahí van:

Resulta que estaba leyendo "SUMO por Pettinato" y mi reloj marcaba las 2:48. "La re puta madre"- pensé- Me tengo que dormir. Marqué la página en una anécdota de Germán Daffunchio y dispuse a cerrar los ojos, reflexionando sobre frases como: "Por donde pasa SUMO no crece pasto" y "Luca era un adelantado de la música".
De repente a esa pelada le creció pelo, esos lentes negros se reemplazaron por otros ojos, hermosos. Esos rasgos de hombre italiano se convirtieron en mujer argentina. Esa casa enquilombada y chiquita del barrio de Hurlingham (donde me imaginé que vivía Luca) se transformó de repente en un espacio verde rodeado del urbanismo en su esplendor, en la circular Plaza Passo. Yo estaba presente en primera persona, semi acostado bajo un árbol; me miraba el brazo derecho, tenía marcas y cosas pegadas. Digo cosas porque nunca supe el nombre real del objeto en cuestión, creo que podría denominarlo fruto, es similar al eucalipto pero mucho más chiquito y molesto por esa tendencia de adherirse al cuerpo y a la ropa. Mi mano izquierda "limpiaba" mi brazo derecho, ella sonreía; procedió a ayudarme. Nos miramos un instante, me puse de pie y la ayudé a levantarse. Tras caminar unos pocos pasos sus brazos (sorpresivamente) rodearon mi cuerpo unos segundos; yo estaba atónito, sin reacción. "Perdón, tenía ganas de abrazarte"- fueron sus palabras. Yo estaba tieso, sorprendido, y reitero: sin reacción. Pero a la vez sentía una alegría inmensa, totalmente inmensa, una alegría pura. Digo pura porque nadie sufría por mi alegría: yo no me había sacado un 10 mientras otros habían obtenido un 5. No había ganado Boca y perdido River. No se había terminado la carrera musical de los Jonas Borthers. No tocaba Patricio Rey. Quiero dejar en claro que mi alegría no tenia sus fuentes en un tercero, ni en su sufrimiento. Mi alegría era pura, era mía, era de ella. Solamente de los dos, de nadie más.
Digamos que te mataste escribiendo para contarme tu primer abrazo con alguien a quien ya no ves mas pero que todavía querés, no? Exactamente, me gustan los detalles. Sos medio boludo, ¿no te parece? Es posible que así sea, lo he pensado. Osea, vos no te dormís porque te acordás de un primer abrazo. ¿Vos no tenés sentimientos?. Que observación... Obvio que no tengo sentimientos, soy tu blog.
Que complicado va a ser entonces, Blog querido, explicarte lo que es sentir la nostalgia en este sentido, vos debes saber que la nostalgia es la tristeza melancólica por un bien perdido. Pero debemos hilar muy profundo para entender minimamente lo que es la nostalgia cuando no hablamos de bienes, sino de amor. Como se comprime el corazón, que amenaza con paralizarse de un momento a otro en señal de anhelo.
¿Pensás en volverla a ver? Siempre. ¿Tenés oportunidad de verla?. Si, hoy. ¿Qué pensás al respecto? No estoy convencido, es decir, no es que no quiero. Pero no se si ella quiere. Pero en el caso de que nos veamos, no se me hará bien o mal, no se si es un paso adelante o uno atrás. No se si va ser incómodo o no, no se si luego estaré sonriente o apenado. ¿Por qué tantas dudas? Porque no se si ella me quiere o no, o si ella está con otro o no. ¿Y si se lo preguntás? No me animo a saber la verdad. Definitivamente, sos un pelotudo. Definitivamente, te doy la diestra.
Creo que hay algo más que te trae preocupado. Estás acertado, porque de repente Plaza Passo se transformó en mi casa, luego en Plaza Belgrano, luego en su casa, en el cine, en Runnie's, en Frawens y en muchas calles que caminamos juntos. ¿Tan infeliz te hace todo eso? No, me pone mal por momentos, debería ponerme feliz porque pasó y no triste porque se terminó. Pero a la vez es inevitable pensar que mil cosas hermosas podrían haber sido y no fueron... ¿Crees que van a volver? Preguntale a mi destino. Respuesta inteligente, al fin-

sábado, 2 de abril de 2011

AP 3: Wish You Were Here (1975)




Estoy como más cómodo me siento, en plena madrugada con un café y Pink Floyd en mis oídos.
Y después de mucho tiempo mis parlantes transmitieron las vibraciones que el oído percibe como Wish You Were Here. Título de canción, título de álbum.

Quiero plantear un doble sentido, una razón especial en la entrada (si, les voy a contar un pedacito de mi vida), ya que hace unos meses hemos dado por finalizada una (hermosa) relación que teníamos con una persona maravillara, hermosa por dentro y por fuera, y que quizás no supe valorar como verdaderamente se lo merecía, aunque nunca la descuidé.
Es tres de abril, ninguna fecha especial para nosotros, pero nos toca vivirla separados y por eso, pensando poco y nada, me di cuenta que hay algo que me gustaría decirle: ojalá estuvieras aquí. Me gustaría decirle; Wish You Were Here.
Todavía me puedo acordar esa primera vez que escuche esa canción. Al día de hoy, habiendo pasado un año y monedas me sigue llevando hasta que una lágrima amenaza con caer. Sensación que sentía aun cuando no sabía que me estaba diciendo esa letra: quizás por eso me fascina tanto. Es una canción hermosa, que cierra la boca a cualquiera que defienda la postura de que aquel que toca mas rápido, conoce mas instrumentos o estudió más tiempo sobre la música es el mejor.
Si bien Floyd dio grandes muestras de su capacidad, la canción maneja una simpleza que es sin lugar a dudas, admirable. Es una canción-sentimiento.

Ahora, pasando al disco: no es ninguna obra conceptual, pero encierra tres obras que derivan de la providencia divina: la ya mencionada Wish You Were Here; Shine on you crazy diamond (Parte I yII). Y otras dos obras que derivan del máximo poder terrenal: Have a Cigar y Welcome to the Machine.
Teniendo en cuenta que el disco fue compuesto en su totalidad durante la gira de The Dark Side Of The Moon, me hace pensar en Syd Barret, cada tema encierra una partecita de Syd y creo que Wish You Were Here se refiere al anhelo de la banda de no poder contar con el fundador durante la gira de uno de los mejores discos de la historia... Ya sabemos que desde la partida de Barret en muchas de las letras de Floyd podemos encontrar pasajes relacionados con él.